La UE en alerta ante la fusión BBVA-Sabadell: Torres depende de la Justicia y Genç tiene lazos con Erdogan
La fusión de BBVA y Sabadell preocupa mucho en la UE. Fuentes de la Comisión Europea y el Europarlamento reconocen a OKDIARIO que la creación de grandes bancos con tamaño y oxígeno financiero suficiente como para capear la crisis es acogida con una buena noticia en la UE; de hecho, el BCE lleva meses impulsándolas. Pero la situación de la cúpula que debería mandar en ese megabanco no es la idónea para algunas de esas fuentes.
Tal y como se plantea la operación, la cúpula de BBVA cuenta con todas las papeletas para mandar al 100% ante la enorme diferencia de peso entre la entidad y Sabadell. Y eso supone que el presidente de BBVA -Carlos Torres- y el consejero delegado (CEO) de la misma entidad -Onur Genç- se mantendrían al frente, ya no de un gigante, sino de un megagigante bancario. Torres sería, más que presumiblemente, el presidente ejecutivo de esa futura entidad, cargo que ocupa actualmente en BBVA.
Ahora bien, Torres depende aún de la resolución de un proceso judicial por las relaciones entre Francisco González y el comisario Villarejo. Y Genç, el turco incorporado a la cúpula tras la toma de control de Garanti por BBVA, mantiene unas estrechas relaciones con el polémico presidente turco Erdogan. Ninguno de esos hechos son del agrado pleno de la UE. Ambas cuestiones han puesto ya en alerta a sectores de la UE, que buscan una cúpula tranquila y sin inestabilidad.
La espada de Democles de la imputación por Villarejo
Una fuente cercana al supervisor plantea que «imaginemos que sale adelante la fusión y que, unos meses después, el consejo de BBVA y el propio Torres son imputados por la Audiencia Nacional y tiene que dejar el cargo. Se produciría un vacío de poder en una entidad absolutamente sistémica al que ni el BCE ni el Banco de España pueden arriesgarse».
Las normas de idoneidad del BCE obligan a dimitir a aquellos altos directivos o consejeros de entidades que se vean investigados en procesos judiciales porque afectan a su reputación: «el simple hecho de que una persona esté, o haya estado, incursa en tales procedimientos es relevante para su honorabilidad», establecen dichas normas, que añaden que «las circunstancias que dieron lugar al procedimiento pueden ser relevantes para determinar si afectan a la reputación de la persona designada, incluso cuando el fallo es favorable».
Las amistades peligrosas de Onur Genç
En cuanto a Onur Genç, no está ‘manchado’ por las relaciones de BBVA con Villarejo que obligaron a dimitir al anterior presidente, Francisco González. Pero tiene otro problema, que es su cercanía al autoritario presidente de Turquía, Tayyip Recep Erdogan. El mandatario es conocido por su antieuropeísmo y su rechazo a los valores occidentales que representa la UE.
Así ha quedado claro en su reciente enfrentamiento con el presidente francés, Emmanuel Macron, a cuenta del asesinato del profesor que mostró en clase unos dibujos de Mahoma. Según Erdogan, Macron «necesita un tratamiento de salud mental» y «tiene un problema con el islam».
Además de esta amistad, al BCE nunca le ha gustado que los bancos bajo su supervisión directa estén presentes en países con inestabilidad política, que puede llegar a afectar a la estabilidad financiera y a la solvencia de las propias entidades. En el caso de Turquía, Erdogan ha obligado en varias ocasiones a los bancos a subir los tipos de interés de los depósitos y ha amenazado con la expropiación de los bancos occidentales presentes en el país.
Planes de sucesión
Por otro lado, los bancos sistémicos tienen la obligación de contar con un plan de contingencia en que designen sucesores para el presidente y el consejero delegado en caso de que dimitan o sufran alguna contingencia (fallecimiento, incapacidad, enfermedad, etc.). Pero las autoridades comunitarias quieren evitar tener que llegar a ese extremo y evitar cualquier riesgo.
BBVA y Banco Sabadell han iniciado su fusión, después de que el banco de Torres haya logrado una inyección de financiación de casi 10.000 millones de euros por vender su división de Estados Unidos. OKDIARIO adelantó en exclusiva a principios de septiembre que Carlos Torres (BBVA) y Josep Oliu (Sabadell) iniciaban las conversaciones para fusionar los dos bancos, que ambos confirmaron el lunes a la CNMV tras contratar bancos de inversión e iniciar un proceso de revisión (due diligence) recíproco en términos habituales en este tipo de operaciones.
Si sale adelante la unión entre las dos entidades, se creará un banco con 46.000 empleados y más de 4.200 oficinas en España, además de una importante presencia en México, Turquía y Reino Unido. Una estructura absolutamente sistémica que hace que su gobernanza sea una cuestión de máxima importancia en las instancias europeas.